El cómo las cosas cambian en poco tiempo!

Estaba yo en colapso máximo y fui a una fiesta con mis amigas para lograr distraerme… Lo admito, sólo quería conversar con una amiga, no iba a bailar ni a pasarlo bien… sólo quería desahogarme un poco. Ella no llegó, tuvo sus propios problemas para resolver. Sola y sin saber que hacer, me senté en un sillón y cerré los ojos, sólo quería que el tiempo pasara muy rápido. Abrí los ojos y decidí borrar esa molesta sensación de mi cuerpo. Recordé a una compañera que a menudo decía que bailando ella botaba sus problemas. Busqué a mis alrededores y te encontré.

“Manu!” – ¿Lo recuerdas? Fue hace un año – “¿bailemos?”

Una Daniela

Esta es una Daniela.

Daniela es una mujercita,
no es mujer grande,
ni una niña chiquitita.
Sueña con ser princesa
y con un poco de independencia.
Daniela siempre muestra una amplia sonrisa, no porque siempre sea feliz (lo que no significa que no tenga momentos felices), sino por que quiere serlo.
Daniela tiene grandes ojos llenísimos de sueños que a veces se nublan a causa del sueño.
A Daniela le gusta entregar amor al mundo. Sonríe y abraza a todo el que conoce... y últimamente al que no también.
Daniela es enojona y picota. Se toma las cosas a pecho y sufre por estupideces.
Esta es una Daniela.

Zona de Juegos II

Me gustaría que todo fuese más fácil.
Esto de crecer es tan complejo!
No me gustó, ¡para nada!
Me quitaré el maquillaje de mamá y le dejaré los tacos guardados en su closet para que no note que los he usado. Aun que siempre se da cuenta, por que creo que los dejo en posición distinta a la original.
El maquillaje no sale...
los zapatos me quedan...
Parece que es un poco tarde.

Zona de juegos

Es como jugar a ser grande.
Vas a la universidad, lees libros de anatomía y de morfosintaxis, tomas café cada mañana aun que sabes que en la tardesita te dolerá el estómago.
Quieres pasear sola por los parques y no depender de la mano de mamá para subir la escalera del resbalín.
Quiere maquillarse y coquetear. Sonreír inocente y femenina a la vez.
Es como jugar a ser más grande.
Querer amar y ser amada en toda plenitud. Querer entragar el corazón en un beso y el infinito amor de Cristo en un gesto.
A veces jugar a ser grande es fantástico, es ponerse un taquito alto y ponerse rubor. Otras no tanto, es llorar de angustía o de dolor.
Ser grande es dificil y a veces no gusta jugarlo... pero ya estoy metida en el enredo.

Cabeza de pollo~

Tengo el corazón apretado un poquito. Le coloqué una armadura que creí no volvería a usar. Olvidé agrandarla ¡¿Cómo lo olvidé?! Mi corazón ha crecido y mucho, este último año. Y la armadura le ha quedado chiquita. ¿Cuántas tallas creció? Una por cada nuevo amigo, luego se encogió por los amigos perdidos, luego volvió a crecer una talla por cada niño que me regaló su oración en el Sur y ¡Cerca de 6 tallas por decir la palabra prohibida!
Algo malo se acerca y no está completamente protegido, he olvidado agrandarle su armadura. Ese es el problema de los problemas, siempre causan problemas inesperados!

16 de mayo

Era temprano y tenía miedo. Parecía que el frío llegaba más a mi corazón que a los pulmones. Llegué a su sala y caí sobre la mesa. El miedo que pesaba en mis cuerpo desde Enero decidió escapar por mis ojos. Nadie entendió inmediatamente, era un temor tan grande que no era necesario compartirlo para que otros lo sintieran. Estaba muerta de miedo.
Me calmé y decidí seguir con mi día, no estaba menos temerosa, pero si un poco menos tensa al haber botado tanto mal.
...Lo recuerdo como si hubiese pasado hace unos minutos. Era Lunes 16 de Mayo, cerca de las 11 de la noche y yo estaba leyendo unos cuentos a los que no les ponía mucha atención y tenía prueba de ellos al día siguiente.
No me gustaba estar ahí haciendo nada mientras todos los adultos se movían para todos lados, pero ¿Qué más podía hacer? Nada, una chica de simples 16 años recien cumplidos no era muy útil en el mundo de los adultos...
Mi miedo volvía lentamente y me ahogaba como si fuese una soga en mi cuello, no quería cerrar los ojos para no imaginar, no quería dormir para no tener pesadillas, no quería pensar para no tener más temores... No fue la peor noche, pero sí una de ellas...

aceptando realidades

Cerrar los ojos y sentir tus labios.

Querer regalarte el mundo en un simple gesto.
Con una mirada decirlo todo y en un segundo.
Con un abrazo desear detener el tiempo,
para que la despedida nunca termine.
Que el corazón se apriete cada vez que no te sepa absolutamente feliz.
Sentir que algo más que nuestras manos entrecruzadas nos ata.
Que los miedos se transforman en nuestra fortaleza.
Que sabemos entedernos sin siquiera susurrar.
Que somos capaces de escucharnos aun que no nos interese en lo absoluto lo que el otro dice.
Que no duermo pensando en ti y tu no duermas pensando en mi.
Que cada canción, por mucho que la odie, que mencione amor me recuerde a ti.
Que cada minuto libre ya no este libre por culpa de tu recuerdo.
Si siquiera recordando sucesos, esta lista sería infinita...
Pero tu recuerdo no me deja concentrarme XD...
Sólo me queda decir...
.TE AMO.