sábado, 25 de abril de 2009

Oración I

Al día siguiente, de nuevo estaba Juan con dos de sus discípulos. Al ver a Jesús que andaba por allí, dijo:
-¡He aquí el Cordero de Dios!

Los dos discípulos le oyeron hablar y siguieron a Jesús. Jesús, al dar vuelta y ver que le seguían, les dijo:

-¿Qué buscáis?

(Jn1,35)

Me llama la atención que cuando Juan Bautista les dice "he aquí el Cordero de Dios", sus dos discipulos sin pregutnar más fueran y siguieran ciegamente a Jesús.¿Con cuanta certeza sé que es lo que busco? ¿Si alguien me dice "Ahí viene lo que buscas", seré capaz de reconocerlo y seguirlo ciegamente? ¿Existe en la actualidad un anhelo de busqueda tan fuerte como el de esa época?Día a día millones de personas se preguntan para qué estan en el mundo y se quedan de pie esperando ser llamados. Y sí, es Cristo quien nos llama por nuestros propios nombres, pero debemos también ser capaces de buscarlo y aprender a reconocerlo cuando, a través de otro, nos llama.

¿Qué buscamos en la actualidad?¿Qué busco yo? Sentirme plena, hinchada de alegrías y mi experiencia (cortita, pero vaya que ha sido como montaña rusa) me ha demostrado que eso se logra sólo sirviendo a Cristo. Sóloen ÉL se encuentra la plenitud, porque Él es plenitud en mi. Mis servicios serían nada si no los hiciera por Él, con ÉL y para Él, caería en la gris rutina de hacer por hacer sin su compañia. ¡Cristo llena mi vida de colores! Jesús es mi maestro y lo que busco es caminar mi vida de su mano.