jueves, 22 de mayo de 2008

Cabeza de pollo~


Tengo el corazón apretado un poquito. Le coloqué una armadura que creí no volvería a usar. Olvidé agrandarla ¡¿Cómo lo olvidé?! Mi corazón ha crecido y mucho, este último año. Y la armadura le ha quedado chiquita. ¿Cuántas tallas creció? Una por cada nuevo amigo, luego se encogió por los amigos perdidos, luego volvió a crecer una talla por cada niño que me regaló su oración en el Sur y ¡Cerca de 6 tallas por decir la palabra prohibida!
Algo malo se acerca y no está completamente protegido, he olvidado agrandarle su armadura. Ese es el problema de los problemas, siempre causan problemas inesperados!

1 comentario:

Jose =) dijo...

arréglale la armadura Danu... porque nunca se sabe cuando te tienen preparada una redada a la vuelta de la esquina.
gracias por tus palabras!
un abrazo.