viernes, 16 de mayo de 2008

16 de mayo

Era temprano y tenía miedo. Parecía que el frío llegaba más a mi corazón que a los pulmones. Llegué a su sala y caí sobre la mesa. El miedo que pesaba en mis cuerpo desde Enero decidió escapar por mis ojos. Nadie entendió inmediatamente, era un temor tan grande que no era necesario compartirlo para que otros lo sintieran. Estaba muerta de miedo.
Me calmé y decidí seguir con mi día, no estaba menos temerosa, pero si un poco menos tensa al haber botado tanto mal.
...Lo recuerdo como si hubiese pasado hace unos minutos. Era Lunes 16 de Mayo, cerca de las 11 de la noche y yo estaba leyendo unos cuentos a los que no les ponía mucha atención y tenía prueba de ellos al día siguiente.
No me gustaba estar ahí haciendo nada mientras todos los adultos se movían para todos lados, pero ¿Qué más podía hacer? Nada, una chica de simples 16 años recien cumplidos no era muy útil en el mundo de los adultos...
Mi miedo volvía lentamente y me ahogaba como si fuese una soga en mi cuello, no quería cerrar los ojos para no imaginar, no quería dormir para no tener pesadillas, no quería pensar para no tener más temores... No fue la peor noche, pero sí una de ellas...

2 comentarios:

María Laó dijo...

Hola!
Te invito a ver mi blog:
primeros30.blogspot.com
Beso!

Jose =) dijo...

miedo... sé que es eso, aunque no lo siento muy a menudo... igual, ser valiente no es no tener miedo, sino saber afrontarlo =)

lo siento, visité muchas veces tu blog, pero nunca escribí nada. no me castigues por favor ¬¬

un abrazo!!