lunes, 19 de enero de 2009


Examinó mi rostro durante mucho tiempo.

- ¿Estás preparada entonces?- me preguntó.
-Esto...- tragué saliva- ¿Ya?
Sonrió e inclinó despacio la cabeza hasta rozar mi piel debajo de la mandíbula con sus fríos labios.
-¿Ahora, ya?- susurró al tiempo que exhalaba su aliento frio sobre mi cuello. Me estremecí de manera involuntaria.
- Sí- contesté en un susurro para que no se me quebrara la voz. [...] Ya había tomado mi decisión, estaba segura. No me importaba que mi cuerpo fuera tan rígido como una tabla, que mis manos se transformaran en puños y mi respiración se volviera irregular... Se rió de forma enigmática y se irguió con gesto de desaprobación.
-No te puedes haber creído de verdad que me iba a rendir tan fácilmente- dijo con un punto de amargura en su tono burlón.
-Una chica tiene derecho a soñar.
Enarcó las cejas.
-¿Sueñas con convertirte en un mostruo?
- No exactamente- repliqué. Fruncí el ceño ante la palabra que había escogido. En verdad, eso era, un mosntruo-. Más bien sueño con poder estar contigo para siempre.


sábado, 10 de enero de 2009

[ † ]

Dijiste: Ven, sígueme

Ven, oye y sígueme

Deja todo atrás y ven hoy junto a mi!


Y no supe que decir