sábado, 20 de septiembre de 2008

Ahora, justo ahora.

Te vas. Justo ahora te vas. Y quedo sola ¿Qué puedo hacer aquí sola?
El corazón se hace como un nudito y los ojos se empañan. Lo sé, no es tu culpa y al tiempo lo es, pero tú no lo sabes aún y es injusto que te culpe aún, ¿Verdad?
Me duele un poco el pecho y no encuentro las marcas de tu último abrazo para refugiarme en ellas. De verdad te extraño y necesito. Tengo cosas que decirte, tengo besos para darte, abrazos para contenerte y quizás una que otra lágrima que quiera deslizarse en tu pelo.
Te necesito y tal vez te culpo por que no estás, sin darme cuenta que no eres tú el no quiere estar.
Necesito que me contegas y te culpo de no saber hacerlo. Pero soy yo la que no te ha enseñado cómo.
Necesito que me protejas y te culpo por no hacerlo, pero ¿no soy yo quién se hace la fuerte cuando quieres cuidarme?
Te culpo y es mi culpa, aunque quizás tengas un poco de culpa por no preguntar cómo dejar de tenerla.
Te vas. Justo ahora te vas. Me dices que vaya contigo y sabes lo imposible que es.
Y es justo ahora cuando más culpa siento y cuando más culpa te asigno.


No hay comentarios: